Hoy vamos a ver a dos hermanos que hicieron algo para mostrar su creencia en Dios, pero uno realmente agradó a Dios y el otro no. En Génesis 4, vemos que Adán y Eva tuvieron dos hijos, Caín, que se convirtió en granjero, y Abel, que se convirtió en pastor. Ambos trajeron regalos a Dios de su trabajo. Caín trajo productos agrícolas, pero Abel trajo porciones de grasa de algunos de los primogénitos de su rebaño. Cuando vieron que a Dios le gustaba la ofrenda de Abel pero no la ofrenda de Caín, Caín se enojó muchísimo con Abel. Dios lo advirtió, pero en lugar de escuchar a Dios, ¡Caín mató a Abel! Dios castigó a Caín por haber asesinado a su hermano al echarlo de su familia y darle trabajo duro. . Cuando Dios confrontó a Caín sobre lo que planeaba hacer, pudo haber cambiado su comportamiento para agradar a Dios. En cambio, Caín se preocupó más por que su hermano fuera el favorito de Dios. ¡Se preocupaba más por el y su orgullo que por Dios! Dios nos pide en Marcos 12:30 amarlo con todo el corazón, con toda nuestra alma, y con todas nuestras fuerzas (también Deuteronomio 6:5, Lucas 10:27). Abel le dio a Dios su corazón; porque él amaba tanto a Dios, le dio a Dios lo mejor de lo mejor que tenía. Abel fue un un gran ejemplo ,el dió todo lo que tenía de corazón para el Señor.
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